Responsables
Dr. Miguel Ángel Armella Villalpando, M en C. María de la Asunción Soto Álvarez .

En Resumen:

Hacia fines del siglo XIX al lobo mexicano (Canis lupus baileyi) se le podía encontrar desde el suroeste de los Estados Unidos (Texas, Arizona y Nuevo México), y en México en los estados de Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango, Zacatecas San Luis Potosí hasta el norte del estado de Oaxaca.

Los ganaderos y la población en general exterminaron al lobo bajo pretexto de que el lobo atacaba sus presas y trasmitía la rabia.

Años después, en los 80`s, los gobiernos de México y Estados Unidos se dieron cuenta de que el lobo no era tan nocivo y que su presencia era importante en el equilibrio del medio ambiente, ya que consumía presas que podían ser nocivas para el hombre como roedores y que el número de cabezas de ganado atacadas no era tan grande como se suponía, entonces ambos decidieron firmar un proyecto binacional para la recuperación de lobo mexicano.

Este proyecto inició atrapando 6 lobos que aún se encontraban en libertad y junto con lobos localizados en el Zoológico de San Juan de Aragón de la Ciudad de México y en Ghost Ranch, Nuevo México se hizo el pie de cría para refundar la población.

En una reunión binacional efectuada cada año, se decide que parejas de lobos se van a reproducir ese año, buscando el menor parentesco entre sus miembros, de modo de obtener los lobos mas puros y así evitar en lo posible la consanguineidad y así incrementar la población de lobo para que se efectúe la reintroducción en su medio ambiente original.

Actualmente se ha logrado una población libre de 50 miembros de lobo mexicano en Nuevo México, Estados Unidos y en México varias instituciones están trabajando (UAM; Iztapalapa, Xochimilco y Lerma, SEMARNAT, DGZCM y UNAM) en la liberación de lobo en el Estado de Chihuahua.