Mundo Acuático

Responsable
Dr. Manuel Castillo Rivera

En Resumen:

Los ambientes acuáticos revisten de vital importancia en el funcionamiento de la vida en el planeta tierra. En particular para los humanos, nos proveen de agua y representan fuentes de alimento (tanto plantas como animales) y energía (hidroeléctricas), así como de áreas de recreación y esparcimiento.

Desde el punto de vista de la evolución de la vida, la misma se originó en los mares primigenios de nuestro planeta, hace unos tres mil quinientos millones de años o sea hace mucho tiempo.

La respiración puede darse por medio de la piel, pulmones, o bien branquias a través de las cuales se produce el intercambio gaseoso que constituye la respiración.

En relación con el espacio que cubren estos sistemas, de los aproximadamente 510 millones de kilómetros cuadrados de toda la superficie del planeta tierra, 365 corresponden a ambientes acuáticos y solo 145 corresponden a tierra firme. O sea, ¡el 71.57 % de la superficie de nuestro planeta es agua! La mayor parte de esta agua (el 97.6 %), se encuentra contenida en nuestros océanos (ambientes marinos).

En forma de hielo (masa polares y iceberg derivados) se encuentra contenido tan solo el 2.1 %.

Finalmente, los cuerpos de agua que se nos hacen mas familiares, como los lagos y ríos (ambientes de agua dulce o dulceacuícolas) contienen solo una pequeña fracción de agua (0.01 y 0.0001 %).

Dada la importancia de estos ambientes, su estudio se ha centrado principalmente en dos disciplinas, la Limnología que comprende el estudio de las aguas dulces naturales en todos sus aspectos: físico, químico y biológico; y la Oceanografía que abarca el estudio de las aguas marinas, también en todos sus aspectos.

De acuerdo a su contenido de sales, los cuerpos de agua se clasifican principalmente en sistemas:
1) Dulceacuícolas, 2) Marinos, y 3) Estuarios.

Los sistemas dulceacuícolas son aquellos, como su nombre lo indica, de aguas dulces, los cuales a su vez se subdividen en: a) aguas estancadas (sin corrientes) como lagos y lagunas (sistemas Lénticos); 2) aguas que constantemente fluyen (con corrientes importantes), como ríos y manantiales (sistemas Lóticos); y 3) Terrenos húmedos, como pantanos y ciénegas (Humedales).

Los sistemas marinos, son aquellos que se caracterizan por sus aguas saladas (35 partes por mil de sal), siendo sus principales subdivisiones: a) Zona Litoral o Nerítica, representada por aguas costeras que van de la playa hasta profundidades de 100 o 150 metros; b) Zona oceánica, que es toda la masa de agua más allá de la zona litoral; c) Zona Pelágica, representada por aguas marinas por arriba del fondo del océano, la cual de acuerdo con su profundidad, presenta las siguientes divisiones: Epipelágica (de 150 a 200 metros), Mesopelágica (de 200 a 1000 metros), Batipelágica o Batial (de 1000 a 2000 metros) y Abisopelágica o Abisal (de 2000 a 6000 metros); d) Zona Bentónica, representada por las aguas asociados al fondo marino.

Por su parte, los estuarios son cuerpos de agua costeros parcialmente conectados con el océano abierto y dentro de los cuales el agua salada se diluye con el agua dulce proveniente de los ríos.

De acuerdo con las características de la flora y fauna que habitan los ambientes acuáticos, las comunidades de organismos acuáticos se pueden clasificar como: a) Plancton: Generalmente plantas (fitoplancton) y animales (zooplancton) muy pequeños (microscópicos), que se encuentran suspendidos a la deriva en el agua, con poca o ninguna capacidad natatoria; b) Necton: Organismos animales en la columna de agua, que presentan gran capacidad natatoria, como los calamares, peces y ballenas; c) Bentos: Flora y fauna asociada al fondo de los cuerpos acuáticos; y d) Comunidades Litorales: Dominadas por flora de origen terrestre (pastos acuáticos y manglares), a las cuales se encuentran asociada fauna de origen acuático (crustáceos y caracoles).