Ponente: Biol. Juan Luis Patiño Ortega

En Resumen:

México es un país fundado en mitos y tradiciones muchas de estas cuentan historias que son transmitidas de generaciones, lo que ocasiona que sea muy difícil desmentir o probar la veracidad de algunos de ellos. Las serpientes son un grupo muy castigado por este aprendizaje generacional basado literalmente en rumores, cuentos y la mala información que se tiene de estos reptiles.

Resulta interesante como estos animales fascinan y atemorizan de una manera tan exagerada que pueden llegar a causar pánico y síntomas de malestar al solo estar en frente de ellas, mucho de esto ocasionado por anécdotas que cuentan que ver una serpiente es estar frente a la muerte segura, cosa más lejana de la verdad ya que estos animales prefieren siempre el huir a la confrontación, y más cuando se trata de “personas” las cuales dicho sea de paso no estamos en su menú ni como último recurso. Por el contrario las serpientes tendrían muchos más motivos para temernos a nosotros, ya que son casadas por su piel, su carne como supuesto medicamento tradicional, por miedo, para comerciar con ellas y como espectáculo para algunas atracciones, todo esto sumado al rápido crecimiento de la población humana que cada día clama por más espacio y que inevitablemente está y estará en contacto con estos reptiles que solo intentan sobrevivir en este mundo de mitos alrededor de ellas.