"Rembrandt no estudió Física, pero conoció tan bien la luz, que para pintar sus retratos al óleo utilizó la técnica del triángulo, que hoy los fotógrafos copian al pie de la letra para conseguir imágenes artísticas. Quizá Beethoven no sabía que la luz viaja por el espacio al máximo de velocidad permitida, sin embargo, cuando uno escucha su sonata Claro de luna, siente los rayos lunares posarse sobre la Tierra. Pablo Neruda le escribió un poema al Sol que nos hace pensar que la luz del astro rey llega hasta nosotros en forma de ondas.

Los hombres de ciencia se han encargado de estudiar la naturaleza de la luz; los hombres de arte, de plasmar sus cualidades estéticas. Gracias a los científicos conocemos que la luz es un fenómeno físico que viaja a 300 mil kilómetros por segundo y podemos disfrutar de sus beneficios en la medicina y la tecnología. Por medio de escritores, pintores, músicos, cineastas y fotógrafos sabemos que la luz también es belleza.

Estas dos miradas han sido importantes para la humanidad. Ambas son complementarias. "

Javier Velázquez

*Fragmento de la editorial de Painani, año 2, núm. 10