"Durante el siglo XX, el diagnóstico de cáncer era equivalente a una sentencia de muerte inevitable. Hacia finales del mismo siglo y en las primeras décadas del XXI, el panorama ha cambiado drásticamente gracias a la gran cantidad de investigaciones que nos permiten conocer mucho mejor el fenómeno, al surgimiento de nuevas herramientas para el diagnóstico temprano y a la generación de poderosos agentes terapéuticos. Los tres elementos le han dado un giro definitivo a este flagelo que, aunque sigue siendo un asunto de gravedad, ya no es tan letal como en décadas anteriores.

Por otro lado, el avance en el conocimiento de los aspectos nutricionales y su impacto en el accionar de los mamíferos, en especial del ser humano, nos ubica también en escenarios novedosos. Hoy existe una larga lista de alimentos que previenen diferentes formas de cáncer. De la misma manera, hay una lista de ellos, afortunadamente menor, de alimentos que se ha asociado a la aparición de ciertos tipos de la enfermedad. En este número, contamos con las reflexiones de dos académicos de la UAM Iztapalapa, que nos ilustran acerca de un componente de la dieta que recientemente se ha colocado en el centro de la controversia. Se trata de la carne, en particular de la procesada, que la OMS ha incluido como factor de riesgo para cáncer de colon."

Octavio Nateras

*Fragmento de la editorial de Painani, año 1, núm. 5