Lunes en la Ciencia UAM Iztapalapa

Doctor en Psicología educativa y del desarrollo por la UNAM. Asesor y colaborador en el Museo de Memoria y Tolerancia, en Fundación NEMI A.C.. Investigador en la facultad de Psicología de la UNAM, actualmente se encuentra desarrollando el proyecto "Regulación emocional, desarrollo moral y prevención de la violencia en niños y adolescentes".. Ha escrito diversos artículos sobre Bullying y participado en varios congresos nacionales.

En resumen

El desarrollo moral de los niños y adolescentes desempeña un papel fundamental en su motivación para actuar moralmente. El desarrollo moral incluye componentes cognitivos y afectivos.

Una importante competencia moral cognitiva es la capacidad para juzgar las transgresiones morales como moralmente incorrectas y justificar estos juicios con base en principios morales como la justicia y el bienestar. Las competencias morales dentro del ámbito afectivo incluyen la capacidad de reaccionar emocionalmente ante las transgresiones morales con culpa o empatía. Por ejemplo, una importante competencia moral afectiva es la comprensión de los niños y adolescentes de que un transgresor moral se siente culpable después de violar una norma moral.

Recientemente se ha argumentado que los juicios morales y las emociones morales son dos características importantes de las experiencias de los niños y adolescentes ante situaciones de conflicto moral.

Los juicios morales proporcionan información sobre la comprensión que tienen los niños y adolescentes de la validez de las reglas morales. Por su parte, las emociones morales pueden ser concebidas como reacciones inmediatas genuinas ante la violación de las reglas morales y por lo tanto, ponen de relieve la importancia que las personas asignan a las cuestiones morales involucradas. De esta manera, emociones como la culpa y la vergüenza pueden funcionar como indicadores empíricos de la sensibilidad de las personas ante los aspectos morales de la violación de las reglas.

Si bien es cierto que la investigación sobre el desarrollo moral y el acoso escolar (bullying) se ha desarrollado de manera independiente, recientes modelos integradores en la teoría del desarrollo moral han hecho hincapié en la necesidad de estudiar tanto la cognición moral como el afecto moral en la comprensión de las diferencias individuales en comportamientos como el acoso escolar y la agresión.

Aunque se reconoce que el desarrollo moral desempeña un papel decisivo en el procesamiento de situaciones de conflicto moral en niños y adolescentes agresivos, no está claro si los agresores maltratan a sus pares debido a que presentan deficiencias en su competencia moral cognitiva (conocimiento de lo correcto e incorrecto) o en su competencia moral afectiva (consciencia emocional concerniente a las transgresiones morales) o bien, si se debe a una combinación de ambos procesos.

En esta ponencia se establece un perfil emocional y moral de los alumnos que están involucrados en el acoso escolar y se discute si los estudiantes que acosan a otros difieren de las víctimas y de los defensores, así como de los alumnos que actúan como espectadores con respecto a su comprensión de las normas morales y en su sensibilidad emocional en relación con las transgresiones morales. Asimismo, se mencionan algunas estrategias didácticas que los docentes pueden implementar para apoyar a los alumnos en el desarrollo de su competencia moral emocional y no sólo en el desarrollo de su competencia moral cognitiva.